El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, expresó el pasado 19 de abril su total apoyo a la agencia de espionaje CIA; sin embargo prohibió la tortura y advirtió que se debería trabajar siguiendo los valores estadounidenses y bajo el principio del imperio de la ley.
Del mismo modo, admitió que, en muchas ocasiones, los agentes se ven obligados a "trabajar con una mano atada a la espalda", forzados a obedecer leyes democráticas, frente a enemigos que ni las respetan ni se sienten constreñidos por ellas. "Al Qaeda no está limitada por ninguna Constitución. Pero lo que hace especial a Estados Unidos es que mantenemos los valores aún en los tiempos difíciles, no sólo cuando es fácil hacerlo", afirmó.
Por su parte, el director de la Agencia Central de Inteligencia, Leon Panetta, aseguró que "la CIA de hoy en día trabajará siempre bajo las líneas y las órdenes ejecutivas que el presidente ha establecido". Asimismo declaró que como nuevo director de la CIA, no llevaría a juicio a los agentes que hubieran usado técnicas como el ahogamiento fingido, permitidas por la Casa Blanca entre 2002 y 2005 y que la CIA no prohibió hasta 2006. "Estas personas no deberían ser sometidas a juicio o a investigación si cumplieron con la ley tal y como la interpretó el fiscal general", explicó.
Del mismo modo, admitió que, en muchas ocasiones, los agentes se ven obligados a "trabajar con una mano atada a la espalda", forzados a obedecer leyes democráticas, frente a enemigos que ni las respetan ni se sienten constreñidos por ellas. "Al Qaeda no está limitada por ninguna Constitución. Pero lo que hace especial a Estados Unidos es que mantenemos los valores aún en los tiempos difíciles, no sólo cuando es fácil hacerlo", afirmó.
Por su parte, el director de la Agencia Central de Inteligencia, Leon Panetta, aseguró que "la CIA de hoy en día trabajará siempre bajo las líneas y las órdenes ejecutivas que el presidente ha establecido". Asimismo declaró que como nuevo director de la CIA, no llevaría a juicio a los agentes que hubieran usado técnicas como el ahogamiento fingido, permitidas por la Casa Blanca entre 2002 y 2005 y que la CIA no prohibió hasta 2006. "Estas personas no deberían ser sometidas a juicio o a investigación si cumplieron con la ley tal y como la interpretó el fiscal general", explicó.
Por Karla Rodriguez
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